ENTREVISTAMOS A JOAQUÍN BALLESTEROS EN SU PERSONAJE BRICIO


Artículo de nuestro archivo en Portal Historia
Entrevista
Para empezar esta entrevista nos gustaría saber quién es Bricio y como le definiría.
Bricio es un pordiosero, posiblemente un huérfano criado en un convento, que pudo salir malparado, por alguna mala experiencia, o quizá un caballero retirado o maltrecho después de una batalla, hecho preso y al que le quitaron todos sus bienes. Bricio es un mendigo que camina y recorre provincias, de villa en villa, pidiendo limosna y algo que poder llevarse a la boca, al mismo tiempo que es una persona llena de bondad y ternura, en ocasiones desprende esto mismo, como que da respeto, miedo y pena.
Que le motivo el recrear este personaje dentro de la recreación histórica.
Ocurrió en Burgos después de haber estado amenizando una cena medieval en un hotel, yo iba vestido de paisano (medieval por supuesto) y por circunstancias un tanto accidentales, se me ocurrió ponerme en la calle sentado en el suelo, cubierto por la capa y la capucha, en plan mendigo y a pedir, y ya empecé a dar pena a los transeúntes y me cayó alguna moneda. Los compañeros que iban conmigo ya quedaron perplejos por mi actuación espontánea. Y de esta curiosa anécdota surgió la idea.
Estamos ante un personaje bastante inusual dentro de la recreación y quisiéramos saber con qué tipo de documentación histórica ha podido contar para la caracterización del personaje.
La documentación que tomé fue más bien mínima, bastó con hacerme un traje, con los mismos componentes que lleva una persona civil, calzas, calzones, saya, manto, pero todo más desaliñado, y maquillado para dar el aspecto de pobre, sucio, en cuanto al calzado prescindir de ello, y sustituirlo, por vendas, vamos que voy prácticamente descalzo, es sobre todo lo que le da más autenticidad al personaje, eso llama mucho la atención, cuando se dan cuenta, de que realmente voy descalzo. Y en cuanto a la actitud, de una persona desvalida, con poca fuerza física, suelo caminar muy despacio, y la expresión física, de pena, hambre. La verdad es que lo hago de forma muy natural, me sale así.
Sin duda habrá vivido muchas anécdotas curiosas recreando este personaje. Nos podría contar alguna en particular que le haya marcado.
Por supuesto, siempre en cada recreación surge alguna anécdota diferente, pero por señalar alguna destacada, precisamente en Burgos, casualidad, en la misma ciudad, donde surgió la idea. Una señora mayor de raza gitana, desde que me vio me cogió manía, porque ella también pedía, y en la mañana del domingo que me puse a pedir en la puerta de la catedral, no hacía más que decir, que yo era un impostor, y hasta me quería pegar, de hecho la tuve que contestar con mi palo, y hacerle cara. Después todo quedo, en que yo me compadecí de ella. (Tengo unas fotos muy buenas de ese momento)
También en alguna ocasión, la policía se ha parado a preguntarme, que si me encontraba bien. Lo mismo me pasó en otro lugar, con un personal de cruz roja.
Los niños, muchas veces, van con los padres, se me quedan parados mirando, y preguntan a los mismos, que quien soy, cuando les dicen que soy una persona pobre, y que no tengo que comer, me han dado un trozo de bocadillo, o un bollo, galletas.
Que tiempo le lleva caracterizarse tanto en vestuario como en maquillaje antes de una recreación.
Sin duda al principio me llevaba bastante tiempo, ya le he cogido la habilidad, pero suelen ser de 30 a 40 minutos. Pero sin duda lo que más tiempo me lleva es el atrezo de los pies, porque como dije antes voy descalzo, por eso me esmero más en colocar y apretar bien las vendas, para que actúen de suela, y no me haga daño al caminar. La cara y las manos, me las suelo tiznar, y las uñas las pinto de manera que den el aspecto de estar enfermas, eso llama mucho la atención.
Nos podría contar algo de quien se esconde detrás de Bricio.
Simplemente Joaquín Ballesteros, una persona normal y corriente, amante de esta nuestra historia. Toda la gente de la recreación me conoce, y saben que soy un luchador, porque en Agosto de 2013 sufrí un percance, que estuvo a punto de dejarme tetrapléjico, y con mucha fuerza de voluntad y trabajo, llevo una vida más o menos normal como antes.
Fuera del ámbito de la recreación que tipos de comentarios y opiniones recibe por parte de sus conocidos sobre este personaje que recrea.
La verdad es que fuera del ámbito de la recreación, salvo algún amigo muy allegado y la familia, no me conocen mucho de esta faceta, pero si es cierto que cuando lo he enseñado en alguna foto la reacción es de gran asombro, incluso alguna persona me ha dicho, que aun sabiendo que soy yo, es que le da mucha grima verme así, de ahí la autenticidad y la veracidad del personaje
Como encuentra la recreación histórica en España en cuanto a la interpretación de este tipo de personajes, y como cree que se podría fomentar el rol de estos en los eventos.
Lo encuentro demasiado pobre sin duda, aún no me he encontrado con alguien que lo haga, bueno si, hace poco he descubierto que me ha salido un imitador, el cual se ha confesado fan de mi personaje, lo cual me halaga. Pero también es verdad y debo reconocer, que para recrear a un mendigo como yo lo hago, son muchas horas de recreación en cada evento, sólo salgo del papel de Bricio, en las horas puntuales de la comida en grupo, o cuando termina el día, y aún así me cuesta salir de él. Podría decir que sólo salgo del rol, cuando me voy a acostar o cuando termina el evento.
Nos podría contar que fue la pregunta más extraña que haya recibido recreando a Bricio.
La verdad, es que no recuerdo que me hayan hecho alguna pregunta extraña, normalmente en un evento, soy un recreador más, y el público ve a un mendigo, aunque casi siempre me suelen decir leproso, pero les suelo discrepar explicando que soy un pordiosero y la diferencia que hay con un enfermo de lepra. Cuando se dirigen a mi es siempre para felicitarme por la caracterización. Aunque bueno si podría decir, la pregunta más habitual, y no es que sea extraña, se preguntan entre sí, “¿Es de verdad o es un actor?” lo cual crea esa confusión que crea el realismo de Bricio.
Imaginamos que recreando este personaje, experimentara sensaciones y situaciones parecidas a las que pueden vivir este tipo de personas en nuestros tiempos. Qué opinión tiene acerca de la situación que tiene que soportar estas.
Desgraciadamente hay muchos “Bricios” del siglo XXI, pero es porque han existido siempre, al igual, que gente noble y rica, o gente normal. Es cierto que cuando veo a este tipo de personas, ya sea en la calle o en el metro, es lo que a veces suelo pensar, cuántos de estos, son reales y cuáles no.
Que papel cree que aporta a la recreación histórica representando este papel con su personaje.
Sin duda, creo que aporta, lo que en realidad, había en esa época, más pobreza que riqueza. Según comentarios que suelo escuchar de la gente y de mis propios compañeros, aporta más realidad al evento. Ya en su día comento el presidente del CERS (Consorzio Europeo Rievocazioni Storiche), que había sido muy valiente poner en escena a un pordiosero, porque lo más habitual es ver a caballeros bien pertrechados, con flamantes lórigas, yelmos, espadas, etcétera
Y por último, utilizando las palabras que usaría Bricio, anime a todos nuestros lectores a conocerle en su próxima aparición en una recreación.
“…por el amor de Dios, dadme un poco de agua, un mendrugo de pan que llevarme a la boca, llevo muchos días caminando, hasta llegar aquí, con la fé que Dios me da” Estaré en breve, en la Feria Renacentista en Aldaya (Valencia), también me podrán encontrar en algún evento en el Castillo de Belmonte (Cuenca). Y donde no suelo fallar desde hace años en Montiel Medieval (Ciudad Real).